Lejos de la tradicional concepción de que la ropa interior de una mujer si es cómoda no es sexy y al revés, si es sexy es de lo más incómoda, ahora vivimos otra realidad.
Lejos de la tradicional concepción de que la ropa interior de una mujer si es cómoda no es sexy y al revés, si es sexy es de lo más incómoda, ahora vivimos otra realidad.